Un hombre vive solo en su pequeño apartamento. Su limitado contacto con otras personas se ha reducido del todo desde que apareció el conejo.
Red rabbit (Egmont Mayer, 2007) Vimeo
Producida en la escuela Filmakademy de Baden-Württemberg. Web del autor.
Las normas están para saltárselas… Sobretodo si tu felicidad depende única y exclusivamente de ello. El pobre inquilino de este piso no tiene, ni quiere (ni sabe) tener otra compañía que su conejo. No importa si en su edificio está prohibido… lo único que tiene que hacer es esconderlo bien… ¿no?
Pero, ¿cómo escondes a un animal gigantesco, escandaloso y cansado de vivir en un espacio diminuto? Ardua tarea. Por si fuera poco, y a pesar de su dificultad para relacionarse, hay alguien cerca, llamando a su puerta (y no solo literalmente), que quiere conocerle… saber más de él, ayudarle… aunque él no se deje. Por miedo, por timidez, por costumbre…
El protagonista recela constantemente del contacto con los demás, incluso llegando a asustar a la pobre chica. Se escuda en el conejo, pero en realidad su miedo no tiene nada que ver con el “pequeño” problema doméstico.
Llega incluso a obsesionarse tanto, y a preocuparse tanto por ser descubierto, que hasta tiene pesadillas. Pero ¿quién no las tendría si tu mascota está a punto de destrozarte la casa? La vecina invade tímidamente su espacio, hasta el punto de entrar incluso a compartir esos sueños.
Y lo mejor está aun por llegar. ¿Qué es lo que le llama la atención del protagonista a la vecina? ¿Por qué sigue intentando conocerle, si él ni siquiera le regala una sonrisa, con lo poco que cuestan? ¿Qué es lo que le empuja hacia él? Que en realidad no son tan diferentes… Los dos intentan esconder algo tremendamente grande, en un espacio increíblemente pequeño, con todas las consecuencias. Incluso si estas pasan por destrozar tu casa, y la de la vecina.
Esta vez fue el conejo, pero pudo ser la mascota de ella quien abriera la puerta (o el techo) a este gran descubrimiento.
Este cortometraje de animación vio la luz en el año 2007. La historia nació entre Alemania y Polonia y nos llega de la mano de Egmont Mayer, quien lo dirigió y también lo animó. Mayer trabaja actualmente como freelance en publicidad y cortometrajes no solo de animación, además de ser miembro de la SHAPE-Berlon, un colectivo de creativos que combinan animación y diseño. Algunos de sus trabajos son Liebe ohne Ende, también de animación, o Dancing Shoes, de imagen real.
Red Rabbit es una producción de la Filmakademy de Baden-Württemberg, y fue galardonada con el premio “Best student prize”, en el SICAF 2008 (Seoul International Cartoon & Animation Festival).
Sandra Reina
junio 2010