Un ratón de campo llega a París para conocer a su ídolo cocinero.
Ratatouille (Brad Bird/Jan Pinkava, 2007)
Tráiler YouTube
Oscar 2008 (mejor largometraje de animación). De Disney/Pixar.
Un ratón de campo llega a París para conocer a su ídolo cocinero.
Ratatouille (Brad Bird/Jan Pinkava, 2007)
Tráiler YouTube
Oscar 2008 (mejor largometraje de animación). De Disney/Pixar.
Por fin, después del famoso “Mikey Mouse” alguién (Pixar) se atreve a transformar una rata en un súper héroe y hacer salir a los rodeadores del cliché de malvados. Remy es una rata pero es el personaje más humanizado de toda la historia y consigue conectar con los espectadores: Tiene un sueño (ser un gran cocinero) y muchos obstáculos que se interponen entre él y su gran ambición; tiene sentido del humor, ingenio (consigue cocinar escondido debajo de un sombrero de cocinero que lleva Linguini), se enfada, se emociona y sufre. Estas características realistas de Remy no sólo se perciben en el guión sino también en sus rasgos físicos y en el tratamiento de dos aspectos fundamentales en la animación del personaje: la expresividad facial y el movimiento de los pelos muy bien trabajados y verosímiles.
Pero “Ratatouille” No sólo consigue que el espectador se identifiques con una rata sino también le provoca una emoción visual extrema a través de dos aspectos muy bien tratados: París y la comida. La reproducción de la ciudad de las luces transmite al espectador de un film de animación lo mismo que la realidad a un transeúnte perdido por la capital francesa. Diseñada de un modo muy realista, con predominio de los tonos grises que las construcciones de piedra dan a la ciudad, pero sin olvidar su magia, y lo más importante, vista des del punto de vista de una rata. Los platos que cocina Remy son tan apetitosos que hacen que el espectador casi pueda percibir su olor y tenga que levantarse a la nevera cuando termina el film.
París no es la única que merece una citación especial por lo que a tratamiento de espacios se refiere sino que todas las localizaciones del film están creadas para reforzar la historia y los personajes. La cocina (espaciosa y luminosa, pensada para la creación); las cloacas (sucias, oscuras y confusas pensadas para la desorientación); el comedor del restaurante (pomposo y recargado, al más puro estilo rococó); la guardilla de Linguini ( pequeña, desordenada y vacía) y sobretodo el estudio de M. Ego que tiene forma de ataúd resaltando la oscuridad del personaje.
Me gustaría remarcar una escena del film: El momento en el que Remy guía a Linguini porqué éste prepare bajo sus ordenes un plato delicioso. En este momento, el film que hasta ahora había tratado los géneros del melodrama, humor y hasta el thriller, se convierte en un musical: Los personajes se consagran a la música y ocupan el espacio con una coreografía que les lleva a cooperar y crear un plato exquisito. Los personajes se mueven por el espacio de una manera realista y los movimientos de cámara son vertiginosos y propios del género.
“Todo el mudo puede cocinar” Auguste Gusteau, un famoso cocinero francés que aparece en forma de consciencia de Remy repite a menudo esta frase que conecta con la idea de “sueño americano”: Todo el mundo puede conseguir aquello que se proponga si realmente lo quiere. Incluso una rata, cuya naturaleza es su propio impedimento para cocinar, lo consigue.
Carlota Martí
junio 2009