Animación de Yoichiro Kawaguchi, clásico artista digital japonés.
Mutation (Yoichiro Kawaguchi, 1992) YouTube
Animación creada con métodos generativos. Web de Yoichiro Kawaguchi.
Animación de Yoichiro Kawaguchi, clásico artista digital japonés.
Mutation (Yoichiro Kawaguchi, 1992) YouTube
Animación creada con métodos generativos. Web de Yoichiro Kawaguchi.
La experimentación en el campo del audiovisual aún se encuentra en un estado de inmadurez. Las piezas que optan por imágenes generadas digitalmente tuvieron cierto éxito en su nacimiento, sobretodo por lo que hace a la música visual, aunque posteriormente ha sido una técnica poco explotada. Si bien algunos artistas se inclinan por explorar otros conceptos de la iconografía, respecto al global del arte audiovisual, se sigue apostando por la clásica estructura narrativa que cuenta una historia claramente identificable.
El autor de esta pieza de generación digital, Yoichiro Kawaguchi, apunta que su fuente de inspiración es nada más y nada menos que la naturaleza: sus formas, colores y dinámicas. Es por ello que Mutation fue creada en 1992 a partir de la técnica del algoritmo genético, es decir, aquella que toma sus bases en la mecánica por la cual se rigen los seres vivos y su ecosistema. Resulta paradójico que una imagen creada digitalmente pueda representar una realidad tan primitiva y genuina como es la naturaleza. Pero realmente, en observar este vídeo, asimilas, no a nivel conceptual sino perceptivo, los movimientos y las sensaciones que te produce, por ejemplo, el estar observando una cascada o el movimiento de unas hojas cuando sopla el viento. Las imágenes de Mutation y su “música” te sumergen en un universo distinto a partir de un mecanismo que combina la hipnosis más psicotrópica con la poética de las formas. La pieza adquiere sentido por su evolución formal y no por su contenido. Las gammas de colores saturados evolucionan en paralelo a las líneas y su dirección, creando una sinfonía que avanza in crescendo. Del mismo modo que ocurre con la música clásica o la electrónica, estas imágenes parecen, a priori, no tener objetivo alguno. Pero si nos adentramos en ellas, si dejamos que fluyan en nuestra cabeza sin ningún tipo de barrera, vemos que se producen pequeños cambios que nos hacen entrar en estados distintos y llegar a pequeños clímax casi imperceptibles.
Mutation nos lleva una estética de las sensaciones, que pese a guardar ciertas semejanzas con la naturaleza, no se le puede atribuir un referente claro real. Se trata de estimular la mirada del espectador para lograr la aceptación de un código y un lenguaje icónico que el ser humano del siglo XXI -tan acostumbrado al cine, los videojuegos y la televisión- se muestra reticente a asimilar. ¿Qué nos hace pensar que la realidad que pone en pantalla Mutation es menos real que la que percibimos? Quizás detrás de todas aquellas estructuras cotidianas a las que estamos tan acostumbrados se encuentran estas imágenes que fluyen ante nuestras retinas sin que lleguemos a percibirlas.
Elisa Carnicer
junio 2009