Galería 3D  

Money For Nothing (Brothers in Arms, 1985) es sin duda uno de los muchos hits que la banda británica Dire Straits regaló a la historia de la música rock. Esta brillante canción, compuesta por Mark Knopfler con la colaboración de Sting, será recordada por su polémica letra pero aún más por su atrevido videoclip. Y es que Dire Straits fue uno de los primeros grupos en realizar un video musical con tecnología de animación 3D. La cadena televisiva MTV fue quien promocionó y financió esta obra audiovisual que hoy puede parecer ridícula y anticuada pero que en su tiempo fue toda una revolución en el mundo del videoclip por su audacia en lo que se refiere a la animación de cuerpos humanos (aunque hoy nos parezcan más bien legos).
Las formas geométricas y poliédricas de este video musical configuran un mundo cuadriculado y mecánico cómo el del protagonista del videoclip, un obrero de una fábrica de electrodomésticos que no puede evitar preguntarse porqué debe vivir él una vida tan miserable mientras unos músicos rock maquillados y con pendientes en la oreja ganan grandes sumas de dinero sin hacer nada. Como canta el propio Mark Knopfler “Money for nothing, chicks for free”. Es interesante que un famoso grupo de música critique su propio estatus privilegiado poniéndolo en boca de un obrero humilde que nos dice que “debería haber aprendido a tocar la guitarra o la batería”. De hecho, se podría decir que Knopfler se critica a sí mismo y a todo lo que le rodea.
También es destacable la cualidad autorreflexiva que despliegan tanto la canción como el videoclip. Ya la primera imagen que se nos muestra es la de una televisión dentro de una televisión. Esta idea se repite a la largo de esta obra, donde podemos ver distintos videoclips dentro del videoclip o incluso en la propia letra de la canción donde unos músicos critican a los músicos. De hecho, existe un juego de espejos constante ya que podemos ver como el protagonista observa el propio videoclip de Money for nothing. Así podemos decir que se trata de un videoclip autoconsciente, cosa curiosa al tratar-se de uno de los primeros videoclips emitidos por la cadena MTV en Europa.
También es destacable el hecho que en este videoclip el primer nivel de realidad, el del obrero protagonista, está realizado en animación 3D mientras que el segundo nivel, el que vemos mediante las diferentes pantallas que aparecen, es en imagen real de la banda actuando. A veces parece más real lo que vemos en la TV que lo que nos rodea. El mundo de la televisión nos absorbe cómo le pasa al pobre obrero que no puede evitar repetir una y otra vez, mediante la voz de Sting, “I want my MTV”.