‘Vol libre’ es un increíble viaje aéreo animado en 3D que recorre paisajes artificiales inexistentes. Como la mayoría de piezas audiovisuales que introducían las imágenes digitales por primera vez, es más bien una experimentación y demostración de las nuevas ideas y tecnologías aplicables a la generación de imágenes. En este caso hay un elemento muy importante que ayuda a dotar de realismo las imágenes: los fractales.
La estructura de la mente humana hace que habitualmente, en muchas manifestaciones artísticas que pretenden emular la realidad, se recurra a la descomposición geométrica de sus partes. Por ejemplo, para dibujar a una persona es frecuente comenzar esbozando el cuerpo en formas geométricas poligonales. Estas técnicas usadas durante años han dado resultados excelentes en muchas imágenes a manos de muchos artistas.
Enfrentarse a los retos de un mundo tridimensional en que puede viajarse arbitrariamente en cualquier dirección, e incluso acercarse y alejarse de los objetos, requiere nuevos métodos. Del mismo modo, las texturas usadas para las superficies naturales no pueden ser tratadas como simples imágenes fotográficas reales implantadas en el 3D.
Loren Carpenter y su equipo dio con una solución innovadora, interesante y, lo más importante, sorprendentemente cercana a la realidad. Los fractales son estructuras semi-geometricas que tienen la peculiaridad de repetir-se, parcial o totalmente, a diferentes escalas. Este concepto que fascina a los matemáticos, y cuya representación escrita la encontramos como formula matemática, tiene mayores implicaciones que las imágenes casi “psicodelicas” resultado de algunas formulas. La mayoría de las figuras que se encuentran en la naturaleza son de geometría fractal.
Incorporar las formas fractales en los entornos 3D permite dotar a superficies y formas de una integración visual más cercana a la percepción que tenemos de la realidad. Encontrar soluciones para representar esta realidad, puede a su vez aportar soluciones aplicables también cuando se trata de crear y dar forma a un mundo imaginado siempre que este mantenga las mismas reglas internas de sus elementos.
Aunque las imágenes de ‘Vol Libre’ queden lejos de parecer totalmente reales fueron un avance cualitativo que han heredado las producciones animadas más conseguidas.
‘Vol libre’ es un increíble viaje aéreo animado en 3D que recorre paisajes artificiales inexistentes. Como la mayoría de piezas audiovisuales que introducían las imágenes digitales por primera vez, es más bien una experimentación y demostración de las nuevas ideas y tecnologías aplicables a la generación de imágenes. En este caso hay un elemento muy importante que ayuda a dotar de realismo las imágenes: los fractales.
La estructura de la mente humana hace que habitualmente, en muchas manifestaciones artísticas que pretenden emular la realidad, se recurra a la descomposición geométrica de sus partes. Por ejemplo, para dibujar a una persona es frecuente comenzar esbozando el cuerpo en formas geométricas poligonales. Estas técnicas usadas durante años han dado resultados excelentes en muchas imágenes a manos de muchos artistas.
Enfrentarse a los retos de un mundo tridimensional en que puede viajarse arbitrariamente en cualquier dirección, e incluso acercarse y alejarse de los objetos, requiere nuevos métodos. Del mismo modo, las texturas usadas para las superficies naturales no pueden ser tratadas como simples imágenes fotográficas reales implantadas en el 3D.
Loren Carpenter y su equipo dio con una solución innovadora, interesante y, lo más importante, sorprendentemente cercana a la realidad. Los fractales son estructuras semi-geometricas que tienen la peculiaridad de repetir-se, parcial o totalmente, a diferentes escalas. Este concepto que fascina a los matemáticos, y cuya representación escrita la encontramos como formula matemática, tiene mayores implicaciones que las imágenes casi “psicodelicas” resultado de algunas formulas. La mayoría de las figuras que se encuentran en la naturaleza son de geometría fractal.
Incorporar las formas fractales en los entornos 3D permite dotar a superficies y formas de una integración visual más cercana a la percepción que tenemos de la realidad. Encontrar soluciones para representar esta realidad, puede a su vez aportar soluciones aplicables también cuando se trata de crear y dar forma a un mundo imaginado siempre que este mantenga las mismas reglas internas de sus elementos.
Aunque las imágenes de ‘Vol Libre’ queden lejos de parecer totalmente reales fueron un avance cualitativo que han heredado las producciones animadas más conseguidas.
Manel Fernández Escobar
junio 2010