Visualización de un poema de William B. Yeats.
Tread Softly (Heebok Lee, 2005) YouTube
Trabajo de fin de estudios del coreano Heebok Lee.
Visualización de un poema de William B. Yeats.
Tread Softly (Heebok Lee, 2005) YouTube
Trabajo de fin de estudios del coreano Heebok Lee.
Este cortometraje reproduce literalmente las últimas palabras del poema de William Butler Yeats en el que está inspirado:
“I have spread my dreams under your feet;
Tread softly because you tread on my dreams.”
Son unas palabras preciosas, muy evocadoras, que transmiten una ternura infinita. El autor del clip se ha atrevido a concretar la abstracción de este poema, y realmente parece que si de alguna manera se pueden reproducir los sueños es a través de la flexibilidad que nos permite la imagen digital.
Heebok Lee empieza con las palabras textuales del poema, que resultan estar al interior del ojo de la mujer a la que van dirigidas. A partir de aquí, aparecen todo de elementos fantásticos que crecen y se mueven a su alrededor. La cámera hace movimientos muy bastos aunque suaves, que muestran la inmensidad del mundo de los sueños de William B. Yeats. La música, al ritmo de todos estos sueños, es totalmente emotiva y tiene mucha presencia, empezando con unos tonos graves de percusión que estallan en una intensa melodía de violines. Todo esto resulta quizás demasiado espectacular. La figura de la mujer queda relegada a un término muy secundario, porque es pequeña, todo la sobrepasa i, además, se mantiene en unas posiciones estáticas y convencionales que la hacen parecer vulnerable.
Con este vídeo el sentido del poema se invierte. En el escrito la mujer era el centro de todo y tenía el poder de destrozar los sueños de su enamorado, sueños que existían tímidamente bajo sus pies. En el vídeo los sueños son potentes y vigorosos, espectaculares y hasta intimidantes. Personalmente creo que éste es un ejemplo del tipo de clip que sirve exclusivamente para exhibir las capacidades técnicas del autor. Además, ha arrancado una frase de un poema que le era útil y ha obviado el sentido global de las palabras. De toda manera, se tiene que reconocer la efectividad plástica del cortometraje, y recalcar la figura de la mujer que, aunque en un segundo plano, su modelaje es bastante interesante. Uno de los momentos más bonitos es el plano final, dónde todos los sueños, convertidos en hilos plateados, forman la figura femenina, devolviéndole de esta manera un poco del protagonismo que se merece y no le han otorgado.
Andrea Ramírez
junio 2009