Un robot abandona la família y se va a la ciudad con el sueño de convertirse en inventor.
Robots (Chris Wedge, Carlos Saldanha, 2005) Tráiler YouTube
‘Robots’ fue creada por Chris Wedge i Carlos Saldanha, que anteriormente dirigieron Ice Age. Estos dos directores son los creadores de Blue Sky Studios, una empresa que en la actualidad ha sido absorbida por la Fox.
‘Robots’ narra la lucha de un personaje casi insignificante (Rodney) por conseguir sus sueños frente a la todo-poderosa presencia de los que se lo impiden (Ratcher). Todo esto con la ayuda incondicional de un grupo de amigos.
El aspecto visual del film es sorprendente. Toda la película parece una versión metálica y futurista de los años 50. Los colores y el diseño de los objetos parecen propios de esta década. Las texturas cobran vida y sobresalen de la pantalla. Podríamos considerarla como “técnicamente perfecta”, ya que asimila el grado de sofisticación y perfección técnica de la animación infográfica.
También destacamos el trabajo de iluminación en el que las sombras están perfectamente estudiadas y elaboradas, llegando a hacernos pensar que realmente había un Sol iluminando la escena. Además, también están muy bien cuidados los reflejos y la brillantez de los objetos.
A parte de su excelente animación, el guión deja mucho que desear. No se camuflan las moralejas. Además, algunos de los chistes resultan vulgares, sin la más mínima gracia o fuera de lugar, como la imitación a Britney Spears. La narración es demasiado rápida y acelerada.
‘Robots’ es más ligera que otras películas de animación digital, como las reflexivas cintas de Pixar. Lo cierto es que está elaborada pensando también en el público adulto. Así pues, podemos apreciar las críticas al consumismo del mundo actual, en el que en lugar de reciclar los aparatos antiguos, los cambiamos por otros nuevos, y a la obsesión desmesurada por la estética, que hace que la gente se gaste mucho dinero para ser supuestamente más atractivos.
También realiza un alegato en favor de las empresas familiares, que están desapareciendo al ser absorbidas por las grandes corporaciones. De paso, el funcionamiento de la multinacional que trata de rehacer Robociudad a su gusto, puede ser interpretado como una sutil crítica a las majors, que sobreponen su afán de ganar dinero a la creatividad.
Así pues, no se trata solamente de una película para hacer reír a los más pequeños, sino que detrás de su imagen afable aparece un mensaje de crítica y denuncia hacia la sociedad actual.
‘Robots’ fue creada por Chris Wedge i Carlos Saldanha, que anteriormente dirigieron Ice Age. Estos dos directores son los creadores de Blue Sky Studios, una empresa que en la actualidad ha sido absorbida por la Fox.
‘Robots’ narra la lucha de un personaje casi insignificante (Rodney) por conseguir sus sueños frente a la todo-poderosa presencia de los que se lo impiden (Ratcher). Todo esto con la ayuda incondicional de un grupo de amigos.
El aspecto visual del film es sorprendente. Toda la película parece una versión metálica y futurista de los años 50. Los colores y el diseño de los objetos parecen propios de esta década. Las texturas cobran vida y sobresalen de la pantalla. Podríamos considerarla como “técnicamente perfecta”, ya que asimila el grado de sofisticación y perfección técnica de la animación infográfica.
También destacamos el trabajo de iluminación en el que las sombras están perfectamente estudiadas y elaboradas, llegando a hacernos pensar que realmente había un Sol iluminando la escena. Además, también están muy bien cuidados los reflejos y la brillantez de los objetos.
A parte de su excelente animación, el guión deja mucho que desear. No se camuflan las moralejas. Además, algunos de los chistes resultan vulgares, sin la más mínima gracia o fuera de lugar, como la imitación a Britney Spears. La narración es demasiado rápida y acelerada.
‘Robots’ es más ligera que otras películas de animación digital, como las reflexivas cintas de Pixar. Lo cierto es que está elaborada pensando también en el público adulto. Así pues, podemos apreciar las críticas al consumismo del mundo actual, en el que en lugar de reciclar los aparatos antiguos, los cambiamos por otros nuevos, y a la obsesión desmesurada por la estética, que hace que la gente se gaste mucho dinero para ser supuestamente más atractivos.
También realiza un alegato en favor de las empresas familiares, que están desapareciendo al ser absorbidas por las grandes corporaciones. De paso, el funcionamiento de la multinacional que trata de rehacer Robociudad a su gusto, puede ser interpretado como una sutil crítica a las majors, que sobreponen su afán de ganar dinero a la creatividad.
Así pues, no se trata solamente de una película para hacer reír a los más pequeños, sino que detrás de su imagen afable aparece un mensaje de crítica y denuncia hacia la sociedad actual.
Annaïs Renté
junio 2010