Un astronauta llega a un planeta habitado por pequeños extraterrestres que viven felices. Su único temor es ser invadidos por seres de otros planetas -como el astronauta.
Planeta 51 (Jorge Blanco, Javier Abad & Marcos Martínez, 2009)
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La producción más cara de la historia del cine -no sólo de la animación 3D- en España. Premio Goya’2010 al mejor film de animación. Web oficial.
Los debutantes Jorge Blanco, Javier Abad y Marcos Martínez, todos tres salidos de la industria del videojuego, han realizado una más que aceptable película de animación en la que han contado con un gran presupuesto, cosa que ha significado un gran salto para la industria nacional.
Des del inicio, Planet 51 ya quiere presentarse como un film ameno, divertido y enseguida busca la complicidad del espectador, haciéndole guiños como el perro con cara de alien que escupe ácido, un robotito parecido al Walli-e o un IPod haciendo sonar la “Macarena”. Aunque en un principio la canción de Los del Río nos puede arrancar una sonrisa, no hace más que sacar a la luz, por enésima vez, la parodia española y sus éxitos musicales que ha habido a lo largo de los años. Otras canciones más aptas que escuchamos en el film son las procedentes de “Grease” o “Singing in the rain”.
Dejando a un lado la diversión y el entretenimiento, hay que destacar de Planet 51 la manera en que queda plasmada la sociedad norte-americana de los años 50. El film nos hace recordar el miedo hacia la conspiración que, por un lado procedía de los ovnis y, por otro, de los comunistas. En el caso del film, el miedo de la sociedad de Planet 51 viene representada por los “extraterrestres” y además podemos ver la base secreta de la que dispone el planeta. Sin duda uno de los aspectos más originales del film es la inversión de los roles. Ahora, los extraterrestres son los humanos y eso aporta un elemento inesperado e inquietante al espectador por ver la reacción de los habitantes de Planet 51.
Otro punto importante del film es su animación que bebe prácticamente de la de Pixar. Se esperaba un poco más de atrevimiento en este aspecto, ya que son muchos los filmes que tienden a asemejarse a Pixar, cometiendo el error de renunciar a su estética propia por miedo a ser diferentes. A pesar de esto, y sin despreciar el gran trabajo que se ha hecho con Planet 51, cabe decir que tanto los diseños de los vehículos y los tanques como el resto de los personajes es bastante original y notable para ser una animación española.
Finalmente, no se puede obviar el mensaje que se desprende de Planet 51, sobre todo para los más pequeños, el de no temer lo desconocido. Dicho así puede parecer un poco temerario, pero viendo el contexto en el que aparece el mensaje queda perfectamente adecuado a nuestros días y a nuestra manera de vivir y pensar.
Lídia Oñate
junio 2010