Dos músicos callejeros se enfrentan para obtener la moneda que una niña se dispone a echar en la fuente del pueblo para pedir un deseo.
One Man Band (Andrew Jimenez & Mark Andrews, 2005) – Tráiler
Nominada a los Oscars 2006 al mejor corto de animación. De Pixar.
‘One man band’ fue el corto que el algunos países acompañó el estreno de la película ‘Car’s, también producción de la famosa productora de animación PIXAR. Sólo por ese hecho, ya damos por sentado que el corto presenta unas características muy interesantes y de alto nivel, tanto entorno a la animación y sus técnicas como entorno a la narración. Este cortometraje en concreto nos explica la historia de dos hombres orquesta que ofrecen su música en una plaza. La competencia y la rivalidad nace entre ellos cuando una niña aparece en dicha plaza dispuesta a tirar una moneda a la fuente. Ambos intentan conseguir esta moneda demostrando su talento como instrumentistas.
En lo que respecta a la animación y sus técnicas, vale la pena hablar de PIXAR como productora y de ‘One man band’ como ejemplo concreto, y no al revés. Pixar Animation Estudios fue la productora creadora del primer largometraje comercial hecho totalmente a partir de producción de gráficos 3D mediante ordenador: ‘Toy Story’ (1995). Esta película ya presentaba posibilidades de la animación impensables hasta entonces.
‘One man band’ es diez años posterior a este primer proyecto, igual que su acompañante en el estreno, la película ‘Cars’. Es precisamente por eso que este corto presenta estas posibilidades de la animación cuadriplicadas, si no más. Uno de los campos en que estas posibilidades han aumentado notablemente es en la presentación de las texturas. Nada que ver tiene, pues, el trabajo (casi nulo en este aspecto) que presentaba el primerizo ‘Tin Toy’ con respecto a la reciente ‘Up’. Pues bien, ‘One man band’ se nos presenta como un punto medio en este trabajo de las texturas y las sensaciones de tacto. Si nos fijamos, el corto ya empieza con el anuncio de una actuación musical, y ya aquí podemos apreciar la textura de un papel que incluso está arrugado. Lo mismo pasa con el telón que aparece a continuación. Pero lo que realmente sorprende son los trajes y atuendos de los dos hombres orquesta: metales brillantes, acordeones flexibles, finísimas cuerdas vibrantes a la pulsación de los dedos, etc.
Esta misma evolución evidente en el trabajo de texturas es igualmente obvia en los rostros y la expresividad de estos. Este último aspecto está muy presente en este corto en la cara de la niña, absolutamente expresiva. Vemos por ejemplo, ya no sólo sus numerosas caras de sorpresa durante el duelo, sino (y sobretodo) cómo se trabaja a nivel de animación esta expresividad a partir del minuto 2:54 del corto. Realmente PIXAR ha conseguido crear mediante animación la musculatura real que rodea el ojo humano en este fragmento de las imágenes.
Leticia Martín
junio 2010
En una plaza de pueblo, un hombre-orquestra se prepara para lo que parece un día tranquilo y soleado. De repente, la suerte se le aparece pues una niña pequeña aparece en la plaza con una brillante moneda en la mano. En un principio pensamos que va a pedir un deseo tirando la moneda en la fuente pero es entonces cuando el hombre orquestra ve su oportunidad para llamar su atención. Desgraciadamente, justo en ese instante otro hombre-orquestra se presenta en la plaza con el mismo propósito. Esto les llevará a realizar un duelo musical con tal de agradar a la niña y ganarse su monedita.
Este argumento pertenece a un pequeño corto de animación de la factoría Pixar dirigido por Mark Andrews y Andrew Jiménez. Este estudio de animación norteamericano lleva unos años produciendo, más allá de sus entrañables películas conocidas por todos, una serie de cortometrajes que son proyectados en el cine justo antes del inicio de sus filmes. Con One Man Band y otros como Lifted o For the birds han logrado crear una “imagen de marca” de la casa que es la alta cualidad y la brillantez de sus piezas y eso ha acabado generando una complicidad de antemano con el espectador.
Los movimientos, cada gesto, cada mueca están trabajados al milímetro así como también las expresiones de los personajes, aspecto fundamental, ya que es lo que logra atrapar al espectador dentro de la historia. Nos dejamos llevar por esa niña mona que mira con admiración, en un principio, al primer hombre-orquestra y también por los dos músicos en apuros. Todos juntos forman un conjunto de personajes cómicos, graciosos y entrañables que encandilan al público.
Otro elemento clave en este pequeño clip de animación es la música de Michael Giacchino. Como en todas las películas y cortos la música es fundamental para crear ambiente, enfatizar emociones, etc. Pues bien si como digo, la música es ya de por si importante en el cine, aún más lo es en One Man Band ya que se basa principalmente en los sonidos y músicas pues el cortometraje no tiene ningún diálogo. Se hace difícil de imaginar dirigir un corto dónde todo es música y es asombroso como consigue hacernos reír sin decir palabra alguna solo, mediante los gestos y la música. Cabe tener en cuenta que la historia es muy divertida, con giros constantes que sorprenden al espectador, quizás un poco demasiado corta pero como dice el dicho popular lo bueno si breve dos veces bueno así que tampoco es mala idea dejarnos con ganas de más.
Laura Sol
junio 2010