A un malvado personaje le falta una cosa esencial: la facultad de soñar; por eso se dedica a raptar niños y a robarles los sueños.
La cité des enfants perdus (Jean-Pierre Jeunet/Marc Caro, 1995)
La ciudad de los niños perdidos – Fragmento YouTube
Una de las primeras películas francesas con efectos digitales.
‘’La cité des enfants perdus’’ (La Ciudad de los niños perdidos) estrenada en 1995, era la segunda película del director francés Jean-Pierre Jeunet en colaboración con Marc Caro. Aún se trataba del inicio de su carrera pero Jeunet no era un desconocido, ya que a esta película le precedía un título importante, Delicatessen (1991). Al cabo de unos años llegaría la consagración internacional con Amelie (2001).
Este repaso por estos tres momentos de su carrera no es sólo una mera introducción, los tres son un ejemplo del estilo tan personal de este director. Sabes cuando estás ante una película de Jeunet por el imaginativo estilo visual, historias que parecen cuentos de hadas contadas a través de una atmósfera irreal y que quizás a veces pueda resultar hasta incómoda para el espectador. Al contrario que “Amelie” que tiene una estética más amable para el espectador. ‘’La cité des enfants perdus’’ recrea un ambiente sórdido, oscuro, de pesadilla, una fábula donde lo absurdo o lo extravagante queda justificado. El detalle se cuida hasta en la elección de actores, estos tienen un rostro extraño y muy expresivo.
Para crear todo este mundo imposible es importante la labor con los efectos especiales, Jeunet nunca ha tenido miedo a apoyarse en ellos como demostraría luego con “Amelie”. Para entender los efectos visuales en este caso hay que tener en cuenta que se trata de una película europea y que se estrenó a mediados de los 90. Los efectos especiales no son comparables a los de una película americana, pero tampoco es necesario, no se abusa de la imagen generada por ordenador y lo que realmente destaca son las técnicas más primitivas, la construcción pura y dura de todo tipo de objetos extraños y escenarios. Sería un gran ejemplo de que los efectos especiales pueden estar también presentes en una producción europea y que esto no excluye a la película de contar una historia interesante,
Julia Quiles
junio 2010