Galería 3D  

Este remake del clásico de 1933 se estrenó en el 2005. Dirigida por Peter Jackson y rodada íntegramente en Nueva Zelanda. Al igual que lo fue la original en su época, esta película es un gran ejemplo de trabajo con los efectos especiales. La saga del Señor de Los Anillos (2001-2003) abrió el camino, se convirtió en un laboratorio de efectos especiales de tres años de duración que ayudó a consolidar a la empresa neozelandesa de efectos especiales WETA. Destacan por su trabajo con la creación digital de personajes. King Kong existe porque antes existió Gollum. Y es un gran paso porque suele ser uno de los campos más complicados, cuesta mucho transmitir realismo a través de personajes digitales y mucho más si estos están integrados en escenarios reales con actores de carne y hueso.

Para superar este obstáculo con éxito se utilizó la captura de movimiento. El actor Andy Serkis, que ya había prestado su cuerpo a Gollum repitió para dar vida al enorme gorila. La técnica consistía en poner al actor un mono negro con hasta 60 marcadores (como bolitas de plástico) que reflejaban la luz que se emitía desde diferentes partes del plató. 52 cámaras captaban los movimientos del actor, y se centraban concretamente en uno de los marcadores, cada cámara enviaba la información de un marcador hasta un monitor concreto. Toda la información se integraba en el ordenador, cada marcador crea un punto en el espacio, todos juntos crean la figura del actor e imitan sus movimientos. A partir de ahí se viste ese primer esqueleto con una figura humana creada por ordenador y después se pasa a la figura del gorila.

A parte de la creación del gorila y de otros personajes como el dinosaurio, la película está repleta de imágenes creadas digitalmente, objetos, escenarios, vestuario, efectos de luz, etc…Todo esto se ha de combinar con elementos reales, personajes, escenarios o miniaturas (reproducciones a menor escala de escenarios) para ello se utilizó la técnica del croma.

Queda lejos aquel “King Kong” del 33, pero el paso al digital no surge de la nada, no hay que olvidar que fue gente como Willis O’brien con su trabajo en el primer King Kong con el stop-motion o el matte painting lo que hicieron avanzar el concepto de efectos especiales.