Una suerte de spot en el que se narran los asuntos amorosos entre encendedores.
Jumpin Jacques Splash (Jerzy Kular/Isabelle Foucher, 1988) YouTube
Una suerte de spot en el que se narran los asuntos amorosos entre encendedores.
Jumpin Jacques Splash (Jerzy Kular/Isabelle Foucher, 1988) YouTube
‘Jumpin Jacques Splash’ es un cortometraje realizado por Jerzy Kular e Isabelle Foucher en el año 1988. Utiliza imágenes sintéticas en tres dimensiones, y tiene como protagonista principal un mechero.
Lo primero que cabe destacar de este corto es la enorme calidad estética y de la imagen: aunque esté realizado en 1988 bien podría pensarse que es actual. Todos los personajes (el mechero sencillo, el cigarro, el otro mechero mas elegante) están muy bien trabajados a nivel de diseño, no solo en las formas que se utilizan sino también, y muy importante, en la textura y el color que se les da: estos detalles ayudan a aportar una visión más realista de estos objetos.
La caracterización de los personajes hace que des de un inicio se empatize más con unos que con otros. Por ejemplo, “Jacques” cae bien al espectador por sus movimientos distendidos y seguros. Ella (el cigarro) en cambio no nos es tan agradable porque es infiel a su marido. Por último, este otro es opuesto al espectador des del primer momento en que sale en pantalla. Sus movimientos toscos, el humo que desprende y quizás también su “superioridad” (no olvidemos que Jacques es un simple mechero barato y éste en cambio es mucho más elegante y sofisticado) nos obligan a rechazarlo desde el primer segundo.
Además, y hablando todavía de la imagen, es necesario fijarse en el mobiliario que decora las estancias en las que se desarrolla la acción. Los muebles son pequeñas recreaciones históricas de mobiliario de Luís XIV, y podemos llegar a ver sillas, cuadros, lámparas e incluso originales alfombras con cenefa.
Entrando ya en el argumento, vemos que éste trata una pequeña historia de desamor. Lo que en un principio parecía una cita entre el mechero protagonista y el cigarro acaba muy mal. Con la irrupción del marido, el mechero “amante” debe abandonar la casa de ella por la ventana. Y cuál es su sorpresa al ver que allí, en la repisa del edificio, hay una larga cola de otros mecheros que han tenido que huir.
Por último, destacar el sorprendente final, y gracias al cual por fin podemos entender el título. Después de la desagradable sorpresa, Jacques decide saltar al vacío, cayendo en lo que se intuye, por el sonido, un charco de agua.
Y todo esto relatado en tan solo 33 segundos.
Judit Pedrós
junio 2010