Con “How to Train Your Dragon” Dreamworks demuestra, una vez más, que de vez en cuando nos hace disfrutar con una producción al nivel de Pixar. Con esta nueva película, los creadores Dean DeBlois y Chris Sanders, los mismos que nos trajeron Lilo & Stitch, película con la que tiene cosas en común, nos introducen a un mundo de vikingos y dragones raramente visitado por las producciones cinematográficas.
La película nos cuenta la historia de un pequeño vikingo, llamado Hipo, que sueña en seguir los pasos de su padre y así poder ayudar algún día a cazar y matar los dragones que atacan, a menudo, su pueblo. El único problema es que Hipo no está hecho para la caza, ya que cada vez que lo intenta las cosas le salen mal, y por eso trabaja construyendo armas para los verdaderos cazadores. Sin embargo, cuando se le presenta la oportunidad de matar a un dragón herido que él mismo ha cazado, Hipo no encuentra el valor para hacerlo y decide ayudarlo creando una conexión especial entre él y el dragón. Sabiendo que su familia lo consideraría un traidor por esta extraña relación, Hipo lo visita en secreto esperando que nunca nadie lo descubra.
El diseño de la película es realmente espectacular. El filme se centra en un pequeño pueblo del mundo de los vikingos, lo cual les ha permitido mostrarlo con todo detalle, así como mostrar también detenidamente como sus habitantes se preparan para las batallas contra los dragones. Estos, a su vez, han sido creados individualmente ya que cada dragón tiene sus particularidades y sus distintivos, que los hacen únicos. Si tenemos en cuenta la variedad de especies que llegan a tener protagonismo en la película, y lo bien elaboradas que están a nivel técnico, podemos apreciar una clara voluntad de los creadores para mostrarnos un mundo nuevo con seres fantásticos, al detalle. Además, las escenas de vuelo visualizadas en 3D, suponen un espectáculo visual que no tiene nada que envidiar a superproducciones como Avatar.
A nivel de historia, me gustaría remarcar el hecho que la película muestra las consecuencias de las guerras que casi todas las películas infantiles suelen obviar. Ejemplo de ello son los personajes como Gobber, el tutor de Hipo, al que le falta una mano y una pierna, pero que aún así continua con una vida normal ayudando a su pueblo. Esta visión no excluyente de la discapacidad que nos transmite el film creo que es muy positiva ya que, como hemos dicho, se trata de un tema que no solemos encontrar en este tipo de productos y que me ha sorprendido.
Con esta nueva película, Dreamworks ha conseguido crear un producto realmente bueno tanto a nivel de diseño como de historia, y que ha conseguido conectar con todos los públicos siendo uno de los éxitos de este primer semestre del año.
Con “How to Train Your Dragon” Dreamworks demuestra, una vez más, que de vez en cuando nos hace disfrutar con una producción al nivel de Pixar. Con esta nueva película, los creadores Dean DeBlois y Chris Sanders, los mismos que nos trajeron Lilo & Stitch, película con la que tiene cosas en común, nos introducen a un mundo de vikingos y dragones raramente visitado por las producciones cinematográficas.
La película nos cuenta la historia de un pequeño vikingo, llamado Hipo, que sueña en seguir los pasos de su padre y así poder ayudar algún día a cazar y matar los dragones que atacan, a menudo, su pueblo. El único problema es que Hipo no está hecho para la caza, ya que cada vez que lo intenta las cosas le salen mal, y por eso trabaja construyendo armas para los verdaderos cazadores. Sin embargo, cuando se le presenta la oportunidad de matar a un dragón herido que él mismo ha cazado, Hipo no encuentra el valor para hacerlo y decide ayudarlo creando una conexión especial entre él y el dragón. Sabiendo que su familia lo consideraría un traidor por esta extraña relación, Hipo lo visita en secreto esperando que nunca nadie lo descubra.
El diseño de la película es realmente espectacular. El filme se centra en un pequeño pueblo del mundo de los vikingos, lo cual les ha permitido mostrarlo con todo detalle, así como mostrar también detenidamente como sus habitantes se preparan para las batallas contra los dragones. Estos, a su vez, han sido creados individualmente ya que cada dragón tiene sus particularidades y sus distintivos, que los hacen únicos. Si tenemos en cuenta la variedad de especies que llegan a tener protagonismo en la película, y lo bien elaboradas que están a nivel técnico, podemos apreciar una clara voluntad de los creadores para mostrarnos un mundo nuevo con seres fantásticos, al detalle. Además, las escenas de vuelo visualizadas en 3D, suponen un espectáculo visual que no tiene nada que envidiar a superproducciones como Avatar.
A nivel de historia, me gustaría remarcar el hecho que la película muestra las consecuencias de las guerras que casi todas las películas infantiles suelen obviar. Ejemplo de ello son los personajes como Gobber, el tutor de Hipo, al que le falta una mano y una pierna, pero que aún así continua con una vida normal ayudando a su pueblo. Esta visión no excluyente de la discapacidad que nos transmite el film creo que es muy positiva ya que, como hemos dicho, se trata de un tema que no solemos encontrar en este tipo de productos y que me ha sorprendido.
Con esta nueva película, Dreamworks ha conseguido crear un producto realmente bueno tanto a nivel de diseño como de historia, y que ha conseguido conectar con todos los públicos siendo uno de los éxitos de este primer semestre del año.
Pau Nadeu
mayo 2010