Un pingüino emperador que, a diferencia al resto de su especie, no sabe ni puede cantar. Sin embargo, posee talento para el baile.
Happy Feet (George Miller, 2006)
Rompiendo el hielo – Tráiler YouTube
Oscar al mejor film de animación (2006). Web oficial.
‘Happy Feet’ es una película de animación generada por ordenador que se mueve entre la comedia y el drama con un gran protagonismo de la banda sonora. Inspirada en documentales de la BBC, fue creada durante los 4 años previos a su estreno en 2006 por George Miller (director, productor y co-guionista del film), un cineasta nacido en Australia, jurado del festival de Cannes durante los años 1988 y 1999, y productor y guionista de la nominada a un Oscar Babe, el cerdito valiente.
Ganó el Oscar de Hollywood a Mejor película de animación y fue nominada a un Globo de oro.
La película cuenta la historia de Mumble, un pingüino Emperador (Aptenodytes forsteri) endémico de la Antártida que, a diferencia de sus semejantes, no es capaz de cantar y por tanto no puede aparearse. Así que utiliza el don del baile en sus pies para cortejar a la pingüino hembra que le gusta.
Happy Feet fue producida en los estudios Animal Logic de Sydney (especializados en animación y efectos visuales) para Warner Bros., Village Roadshow Pictures y Kingdom Feature Productions. Bajo las órdenes de Ben Gunsberger (supervisor de iluminación y efectos visuales) se construyó la infraestructura y herramientas específicas para crear esta obra de animación puntera. Invirtieron gran parte del presupuesto en el desarrollo de animaciones utilizando tecnología de “captura de movimiento” (motion capture) en las cuales actores humanos realizaban las escenas de baile que después eran capturadas por sistemas informáticos. Estas escenas, especialmente las de claqué de Mumble (interpretadas expresamente por Savion Glover, coreógrafo de la película), fueron después tratadas por el sistema informático y renderizadas para crear los personajes animados.
Lógicamente, toda la información que produjeron las escenas animadas necesitó de ordenadores muy potentes para ser tratadas. Animal Logic contrató a IBM para construir una “granja” de servidores (una gran sala con muchos procesadores) para conseguir suficiente potencia de procesamiento. El renderizado (fase de exportación de las escenas ya diseñadas, animadas e iluminadas) duró más de 9 meses (17 millones de horas de CPU en total), en los cuales los ordenadores de IBM con procesadores Intel trabajaron 24 horas diarias para crear los fotogramas que después serían filmados en película.
El film gozó de gran acogida por la crítica, incluso ha sido semilla de un recomendable ensayo del crítico de cine Yar Habnegnal que analiza los temas antropológicos contenidos en el argumento.
Jordi Domingo
junio 2010