Un niño vive en un mundo paralelo al real, ruinoso y cruel.
Musique non stop (Rebecca Allen, 1986) YouTube
El príncipe de las basuras (Francisco Peinado, 2008)
em
Premio ArtFutura 2008.
QugsFOH04Bo
Un niño vive en un mundo paralelo al real, ruinoso y cruel.
Musique non stop (Rebecca Allen, 1986) YouTube
El príncipe de las basuras (Francisco Peinado, 2008)
em
Premio ArtFutura 2008.
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El príncipe de las basuras es la historia de un niño que vive en un mundo paralelo al real, su mundo, donde todo son ruinas y escombros. Entre decadencias y basuras distingue una luz que surca libremente un oscuro y contaminado cielo. En su búsqueda se encontrará con los más crueles y malvados seres que jamás hubiera imaginado, los hombres, que no descansarán hasta acabar con él.
Esta es la sinopsis que nos presenta Francisco Antonio Peinado para su cortometraje del 2008. Una apuesta arriesgada que ha sabido afrontar con gran éxito. Y digo arriesgada porque propone un contenido tan crítico y a la vez tan sutil que puede resultar abrumado por el continente, cuyo diseño presenta una Sevilla post apocalíptica y tan trabajada que puede apagar el valor poético que quiere dar.
Su estética y narración, recuerda a los conocidos Animatrix, sobre todo por la suspensión temporal en los puntos clímax; así como también comparte, a mi parecer, cierta estética con obras de Katsuhiro Otomo como Akira, por el grafismo e incluso el trabajo de los escenarios de grandes ciudades caóticas.
Aún así, lo que destaco más de este cortometraje es, sin duda, su temática. De una primera impresión, que parte de la ciencia ficción post-apocalíptica, a una segunda lectura, más poética y critica. Pero la apuesta está en que sea cual sea el nivel, te intenta hacer pensar. Y puedes entender que, o bien se trata de dos épocas contiguas en la que una es consecuencia de otra, donde la maldad y el egoísmo humano conllevan al castigo final: el apocalipsis y el dominio de la máquina que esclaviza al ser humano. Y, por otra parte, optar por la otra cara de la misma moneda, una lectura tan moralista como la anterior, al mostrar la importancia del respeto hacia cualquier forma de vida. La persecución a la que se ve sometido un ser diferente a ese mundo que le ha tocado vivir, que, acosado, se agarra a un rayo de luz esperanzador. Creerse superior, poseedor del derecho a la vida de cualquier ser tiene sus consecuencias. Pero el corto es bastante pesimista en este sentido ya que, con un golpe final, nos trae la realidad a primer plano, sea robot, humano u hormiga. Porque no hay rayo de esperanza, sino intolerancia e individualismo, la flagelación del hombre por él mismo. Quedamos sentenciados cuando Hobbes aclaró lo de homo homini lupus.
Laura Crespí
junio 2009