Galería 3D  

Body Story es una serie de seis capítulos producida por The Moving Picture Copany y emitida por Discovery Channel (Reino Unido) en 2001 que incorpora gráficos en 3D enormemente realistas para mostrar algunas de las reacciones que se producen en el cuerpo humano. La serie tiene una secuela que recibe el nombre de Body Story 2.
Cada uno de los capítulos gira entorno a un tema distinto que cuenta las causas y efectos de una crisis distinta sufrida por el cuerpo humano. De este modo, tenemos, por ejemplo, el capítulo llamado Crash, en que un joven sufre un accidente de coche del cual debe recuperarse. Fat attack relata la historia de un chico que engorda y luego no puede perder el peso acumulado. En Teen dreams se muestran los cambios que se producen en la pubertad a través de la historia de dos adolescentes. La actuación de las células cerebrales que se regeneran y los efectos que este hecho provocan en un bebé que ha nacido con medio cerebro es relatada en Brave new World. Un hombre sufre una infección de salmonela en Bad taste y, por último, una chica que disfruta de sus vacaciones es atacada por unos agentes alérgicos que le producen una reacción aguda en el capítulo Allergy.
Como vemos, Body Story introduce una variable en la descripción de unos hechos científicos que es la narración dramática, ya que cada uno de los capítulos es relatado desde el punto de vista de unos personajes distintos. La estructura narrativa es clásica y sigue el mismo esquema que las realidades médicas y anatómicas que se enseñan, puesto que parten de una lógica de causa-efecto.
La dramatización de un suceso crea siempre respuestas emotivas en el espectador, de manera que este se interesa mucho más en lo que se está contando que si simplemente se encuentra ante la descripción de unos hechos ajenos a él. Body Story es un claro ejemplo de cómo deberían ser los audiovisuales didácticos, puesto que despierta interés en el espectador, lo atrapa y focaliza su atención gracias a la seducción ofrecida por el relato encarnado en unos personajes. Aunque la tradición occidental racionalista se empeñe en demostrar lo contrario, las personas somos seres emotivos, y por eso el contenido del mensaje debe ser atractivo para que nos interesemos en él.
Si sumamos al poder seductor de la narración usada en Body Story la tecnología 3D usada para hacer patentes unos procesos microscópicos que no somos capaces de observar de manera natural, el resultado es doblemente atractivo y enriquecedor.
Para que sea eficaz, la obtención de un conocimiento debe ser fruto del deseo del receptor por aprehenderlo. Los nuevos profesores conocen el potencial del audiovisual y el impacto que puede conseguir el desarrollo de la tecnología en el ámbito educativo. También hay nuevas maneras de enseñar, como por ejemplo a través de la televisión. Sólo hace falta saber cómo aprovechar las herramientas que las nuevas tecnologías nos ofrecen para mejorar la calidad en la enseñanza. Body Story es un muy buen ejemplo de cómo se aplican todos estos conceptos para conseguir un resultado satisfactorio.