Unos robots gigantescos invaden la ciudad de Montevideo.
Ataque de pánico (Federico Alvarez, 2009) YouTube
La difusión de este corto hizo saltar a la fama a su director, el uruguayo Federico Alvarez, que podría ver su iniciativa convertida en largometraje.
¿Qué pasaría si el mundo fuera invadido por las máquinas? ¿Llegará un día en que la inteligencia artificial alcance niveles tales como para rebelarse contra su propio creador? ¿Supondrá esto el fin de la raza humana?
Numerosas películas y obras de la literatura hablan de este miedo a la máquina que se rebela contra el propio creador, se trata de un argumento universal que va desde el propio mito de Prometeo a Frankestein, de Pigmalión a Isaak Asimov, o de ‘Blade Runner’ (Ridley Scott, 1982) a ‘Yo Robot’ (Alex Proyas, 2004), con un largo camino de por medio.
Y es precisamente esta preocupación sobre el tema de la vida artificial y sus límites, innata en el ser humano, la que utiliza Fede Alvárez como disparo de salida para crear una obra de 4 minutos y 49 segundos única en su especie: ‘Ataque de Pánico’.
Esta obra apocalíptica narra la invasión de la ciudad uruguaya de Montevideo por parte de unos robots gigantes, los cuales, escoltados de una poderosa flota aérea, arrasan a su paso con la ciudad para acabar encontrándose en el centro de Montevideo, formando una gigantesca bola metálica que explosiona arrasando con cualquier rastro de civilización.
¿El porqué? Una de las incógnitas que deja Álvarez sin resolver. ¿El cómo? Con un presupuesto de únicamente 300 dólares; 6 meses de guionaje, edición y dirección; y el gran acierto de publicar la obra en un medio de difusión como es el canal de internet YouTube, que se ha erigido como medio catalizador de nuevos talentos: la tecnología que se autoalimenta y da salida.
Un cortometraje magistral, con una calidad cinematográfica excelente y una banda sonora apocalíptica, absolutamente acorde con el tono general del corto, que provoca en el espectador un miedo creciente delante una amenaza que no sabe de dónde viene. Numerosos son los guiños de este joven realizador a otros grandes de la historia del cine que lo han precedido: el cochecito que cae de la escaleras de uno de los edificios de Montevideo, cuando las masas huyen despavoridas por el ataque de las máquinas, nos hace dudar si no nos encontramos realmente en la escalinata de Odesa de Eisenstein. Todo ello lo ha creado Álvarez a través de las imágenes creadas por ordenador y es un buen ejemplo del trabajo de animación con efectos visuales realizado en Latinoamérica, usando herramientas como 3ds Max, FumeFx, Glu3d y Boujou.
Ver como Montevideo queda absolutamente arrasada por el módico precio de 300$, es algo que a las grandes Networks hollywoodienses no debe hacer especial gracia. Quizás por eso Sam Raimi ha fichado a Álvarez por 40 millones de dólares para su próxima película.
Maria Cusó
junio 2010